El domingo jugamos contra el Leganés E en su casa y nos esperábamos perder por paliza, porque todos sus jugadores eran bastante fuertes. Al final ganamos 2 partidas (la de Guillermo y la de Javier) y perdimos las otras tres, incluida la mía.
A mí me tocó contra Sara Arribas y, aunque la había ganado en otras ocasiones en partidas rápidas, nunca habíamos jugado a ritmo lento. La verdad es que me lié un poco en la apertura y perdí un peón porque no vi una clavada. Después me dejé una horquilla de caballo por querer recuperar peones con mi torre y eso decidió la partida.
Ahora nos toca contra el Villaviciosa de Odón C, que también parecen fuertecillos.
